Por los Madriles hay una sana y buena costumbre de colegas escaladores que es pasar la mañana del último día del año en la vertical y en buena compañía. Lo de menos es la vía, lo importante es quedar, escalar, risas y buen rollo. Como colofón, sidra, cava, polvorones y turrones en la cumbre del Pico de la Miel.
Con dos grandes. |
Cuando voy a Madrid a pasar fin de año con mi familia, hago todo lo posible por unirme a esta gran tradición.
Quedo con dos grandes amigos, además de grandes personas y buenos escaladores. Los Pablo's
Hacemos el espolón Manolín con alguna variante que sabe Pablo y que hacen una escalada entretenida, variada y bonita.
Los cabrones se lo saben y me
enchufan a mí a los largos de adherencia (que me pongo los pies de gato)
y ellos lo hacen en zapatillas. Sus largos, más de fisura siguen con
las zapatillas.
En la cumbre risas, buen rollo y los mejores deseos verticales para el 2024. Un gran final de año.
Pablo Velasco con zapatillas y peluca en el espolón Manolín. Pablo Herraiz, Con Zapatillas y peluca en el espolón Manolín.
La frase:Congregación en la cumbre. Gran despedida del año
reseña del blog de escaladores de la Cabrera |
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